martes, septiembre 27, 2005

Ivo Andric y otras patrias

De la cauda de autores relacionados a las entreguerras europeas, y acaso uno de los mejores escritores de su generación, el serbocroata Ivo Andric (1892-1975), insistió en crear una patria sentimental de su añorada Bosnia. Nada hay más interesante que tirar hondo por su novela "Un puente sobre el Drina". Quinientas páginas de realismo a veces naturalista, a veces histórico, donde el paisaje escritural revela los orígenes de cristianos, musulmanes y serbios en torno a un puente de piedra.
La guerra de Bosnia (1992) sigue ocupando un lugar destacado en la Historia Universal de la Infamia, ya por las limpiezas étnicas de los croatas, ya por el ataque inmisericorde de las tropas de Milosevic a Sarajevo. ´
Tender un puente sobre el Drina que nos lleve a esa ciudad de la edad media (Visegrad) hecha de la imaginación de cristianos y musulmanes, bien puede ser una bocanada de oxígeno, en estos tiempos sacudidos por el choque de las civilizaciones.
Pensar en una novela cuyo eje dramático es un puente, también nos lleva a revelar la naturaleza de nuestros propios puentes, aquellos donde la infamia, perene y acendrada, sigue testimoniando muertos que cruzan por sus pilares en busca de un sueño.
Los puentes en torno al río Bravo están hechos de una novela que no se ha escrito.