jueves, junio 09, 2005

El Polemista y unos cuantos


El nacimiento de una revista siempre conlleva a la especulación. Con azoro y a veces, con cierto agrado, hemos visto fenecer muchos proyectos literarios que no fueron más allá de 3 números. Los problemas son muchos y no es menester abordarlos ahora. Toda revista hecha por jóvenes, nace con un pretendido entre la improvisación y el escándalo. Ingredientes que a primera instancia son carta de ciudadanía, pero que si se preservan tienden a organizar modos de construir la reflexión. Se trata, a veces, de llamar la atención, es cierto, de conjurar a los doctores del canon de que hay otras voces que piensan y sienten la cultura las artes y las ciencias. Con el tiempo, muchas revistas olvidan su esencia fundadora (la transgresión, el debate, la sana convivencia de diferentes en un mismo espacio) y comienzan a velar por las consabidas canonjías que otorga el estado mexicano con todo y sus institutos de cultura.
Pocos han sido los proyectos que han sabido defender una apuesta, un modo de construir la reflexión, un ángulo desde el cual mirar al mundo.

Pero ¿qué pasa cuando la revista traza sus propios límites, cuando no especula un proyecto grandilocuente como wagneriano y ajusta sus preocupaciones a ciertos parámetros? El Polemista, en palabras de Julián Etienne, “es una revista reaccionaria” y esta primera frase constituye tanto como una bocanada de oxígeno. Y eso, ser reaccionaria, es la primera ruta de salvación para este proyecto: porque ser reaccionario es, más allá de la demonización del término, tener en cuenta el pasado, estar pendiente de él en la medida que traduce nuestro presente. Acaso por ello el primer despacho de esta revista nos transporte a Tiananmen y a su ignominiosa masacre de estudiantes. “Nunca sabremos cuánta gente fue asesinada, escribe Ian Buruma” en un documento que revisa la memoria, el sentido de esa memoria y los cambios que tradujo en los líderes de aquella huelga estudiantil que se sentía orgullosa de ser china y de querer democracia al mismo tiempo. El mismo Buruma nos señala más adelante cómo aquellos líderes se transformaron en hijos de Darth Vader, empleados del Imperio con todo y sus etcéteras.
Volvamos a la memoria, al debate sobre la memoria; un colectivo de jóvenes que se mantiene al margen de la amnesia, en una época donde los escritores y pensadores jóvenes tienden a lanzarse al frenesí que todo lo vive en el presente, resulta fundamental para recordarnos, para revisar nuestros fundamentos, para criticarlos.
Siempre he pensado que una revista es tanto como una batalla campal. El director debe guarecer un baluarte que muchos enemigos intentan destruir. Las trincheras que uno organiza deben estar atentas a una jauría de malos escritores, pensadores de medio pelo, amigos cuyo único talento es la simpatía. Por eso es necesario advertir contra qué se lucha, contra qué se polemiza, y quizá el primer número dirija sus disparos hacia aquellas detonaciones fugaces y sin consecuencia que se apelotonan en lo que se denomina cultura pop.
Pero ya van dos números de El Polemista, y eso permite que la especulación crezca ¿Hacia dónde va esta revista tan disímil como diversa que toca reflexiones como la ciencia, la cultura, la filosofía y las artes? La respuesta es nuevamente la memoria: una memoria que pone de relieve cómo occidente se ha atribuido el papel de escribir la historia, con las consabidas exclusiones que eso conlleva. Una tierra tan inconmensurable como Mongolia, es el tema del primer despacho que nos recuerda que somos un cúmulo de diferencias, de líneas que se cruzan, de historias. Entre la discontinuidad, la diferencia, el alegato y la disquisición, El polemista ha trascendido la raya de la apuesta para comenzar a vivir en el gozo de sus lectores.
pd. en un par de semanas, podrán disfrutar El Polemista en: http://www.elpolemista.com

jueves, junio 02, 2005

Lectura en el Sr. Camarón

Amigos lectores y colegas en Monterrey, va el mensaje del Sr. Gerson Gómez, escritor y promotor, que tuvo a bien organizar unas lecturas bien chidas. Vayan...
"Este jueves 2 de Junio del 2005, los “15 minutos de fama” estarán llegando a su quinta literaria: y como no hay quinta ni quinto malo...
prometen una velada inolvidable, llena de humor negro, crónica urbana y poesía nuestros invitados:
Ivan Trejo (Poeta).
Luis Aguilar (Que ya regresó de España y sigue grillando).
Cuitláhuac Quiroga (El chico de la sonrisa encantadora según La Pink)
Leticia Herrera (poeta y promotora cultural).
Y un super bonus track:
Indran Amirthanayagam (poeta, amigo de los grandes, y de los chicos también)
El lugar es el Sr. Camarón (Emilio Carranza 858 norte) entre Carlos Salazar y Arteaga.
El horario es a partir de las 20:00 hrs. El sitio cuenta con estacionamiento súper seguro. Lléguenle temprano, para que no se les haga tarde. Luego no digan que se lo perdieron."